Ciberseguridad: consejos para una navegación segura.
El objetivo del cibercrimen organizado no sólo son empresas y gobiernos, sino también acceder a los dispositivos de la gente común. Podemos tomar algunas precauciones para ponérselo difícil.
Un delincuente prefiere antes romper los sistemas de seguridad de una gran entidad financiera que acceder a sus cuentas. Pero resulta que lo primero es complicado y costoso, mientras que lo segundo no lo es tanto. Y, encima, se puede replicar miles, millones de veces. Debemos abandonar la idea de que nuestra información personal y dispositivos no los quiere nadie, porque sí son valiosos.
Nuestro consejo para navegar de forma segura incluye las siguientes características:
Contraseñas robustas. Este es el primer paso: sin ellas se es mucho más accesible. Se deben cambiar las contraseñas que vienen por defecto, cuidar que no sean las mismas en todos los servicios y no compartirlas. Una posible técnica para recordarlas seria tomar las iniciales de una frase que nunca se olvide, añadiéndole una fecha y algún símbolo.
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Antivirus. Es imprescindible contar con un paquete de software antimalware en el ordenador y mantenerlo actualizado. Atención: no todos sirven. En algunos casos, los usuarios descargan antivirus gratuitos de marcas desconocidas que acaban instalando malware. Conviene estar seguro, como siempre, de que lo que se está descargando es de fiar.
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Actualizaciones. Tener actualizado el sistema soluciona problemas de seguridad y añade defensas ante las últimas técnicas de ataque conocidas.
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Desconfiar del desconocido. El phishing, o correos no deseados, es la vía de acceso de la gran mayoría de malware que recibimos. Por eso conviene ser precavido con lo que nos llega. Es recomendable desconfiar por defecto de cualquier correo que exija hacer clic en un enlace web, especialmente aquellos que piden hacerlo con urgencia. También debemos sospechar de todos los remitentes desconocidos o inesperados y no fiarnos de los ficheros adjuntos desconocidos. Esos emails tratarán de que abramos un archivo o pinchemos en un enlace. Mejor no hacerlo.
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Desconfía de las redes wifi. Hay hackers capaces de romper los sistemas de una empresa entrando al vestíbulo de la misma con su portátil y conectándose a la red wifi. De la misma forma, algunas de las redes gratuitas pueden aprovechar para instalar malware en los teléfonos o demás dispositivos de los incautos que se conecten a ella.
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Copias de seguridad. Uno de los malwares más comunes es el ransomware. Consiste en lograr que la víctima se descargue un archivo que ejecuta un programa que encripta los datos del ordenador o dispositivo. El cibercriminal se pone en contacto con el mismo y le pide un rescate a cambio de esos datos. Una buena medida preventiva es hacer copias de seguridad, y no tenerlas conectadas a la red.
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Sentido común. Sabemos operar con las tecnologías, pero no conocemos los riesgos que entrañan. El desconocimiento y el exceso de confianza son, según los expertos, lo primero que deberíamos combatir. Todo lo que sucede en el espacio físico tiene cabida en el cibernético. También lo malo. Igual que nunca le daría las llaves de tu casa a un desconocido, por mucho que las pida, no haga lo propio en la Red con contraseñas, datos o números de cuenta.
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